Toallas de playa: algo más que toallas

Si algo está claro es que las toallas que usamos en la playa no son iguales que las toallas que todos tenemos en nuestro cuarto de baño. ¿Pero en qué se diferencian exactamente, y por qué esto es así?

Las toallas de playa son más finas, pero sin embargo más resistentes. Su tejido menos denso, y diferente en cada una de sus caras, aporta por una parte absorción y por otra protección contra la arena, para que no se quede metida entre las fibras. Son más ligeras que las de baño, y de tamaño mucho más variable: las hay individuales (medianas, grandes...) o para más de una persona. Porque, aparte de secarte con ella, (cosa que pocos hacen, realmente) su función principal es tumbarse sobre ella. Mantenernos aislados de la arena, evitando que se pegue sobre la piel mojada.

Mientras que las toallas de baño son de felpa, las toallas de playa suelen ser de microfibra. Más ligera, y algo menos absorbente. Pero más resistente tanto al sol, como al agua y la sal.

Las toallas de playa, además de como superficie para tumbarse, se usan también como pareo, o para proporcionar intimidad al cambiarse de ropa. Pero su uso no acaba con el verano: úsalas también en invierno, como manta (para la cama, o para el sofá mientras ves una buena película), como almohada (bien doblada), incluso como superficie de juegos para los niños. Esto último es especialmente recomendable si la toalla tiene un bonito estampado. Con flores, peces, estrellas de mar o cualquier otro motivo, despertarán la curiosidad y la fantasía de los más pequeños, quienes aprovecharán la toalla de playa como mantita de juegos para el interior de casa.

Las toallas son también un elemento de higiene. Su uso se generalizó a partir del siglo XIX, aunque ya en el siglo II las mujeres de la corte romana se secaban el cuerpo tras el baño con una pieza de algodón denominada "tualia".

Ya sea en gimnasios, saunas...el uso de una toalla es más que recomendable, permitiendo preservar la limpieza y también la intimidad.

En algunos lugares de Asia, usan pequeñas toallas de algodón como pañuelos para el cuello o para cubrir el cuerpo.

La "toalla turca" (realmente es bereber) también llamada "fouta tunecina" es una toalla de algodón con un entramado especial que la hace más suave y absorbente. Se tejen en telares semiautomáticos y no sólo valen como toallas, también se usan como vestidos, por hombres y mujeres.

Actualmente, incluso puedes usar este tipo de prendas como funda para tu sofá, ¡es comodísimo!

Como puedes ver, las toallas son mucho más que una prenda de baño que sirve para secarte el cuerpo. Se les pueden dar múltiples usos, y más aún a las versátiles y coloridas toallas de playa, con sus alegres estampados veraniegos y su textura suave y ligera.

Eso si, para que se mantengan como el primer día, no te olvides de lavarla tras cada uso, secarla a la sombra para que no pierda el color, y no usar demasiado suavizante (reduce su capacidad de absorción) Si se mancha de crema, puedes usar oxígeno activo especial para color, así las manchas saldrán fácilmente. También puedes usar un poco de amoniaco.

Y, las uses como las uses, disfrútalas. No solamente en verano, aunque sin duda es su época estrella.